Tiene la desenvoltura estructural del verde Viridiana. Se siente frío y el cerbero aparece en cápsulas herejes festejando en frío la pérdida de la cafeína.
Marzo lleva la partitura molecular del borrón y cuenta nueva.
El abarrote, el tianguis y la vendimia también construyen el mundo del Antojo.
Tiene la desenvoltura estructural del verde Viridiana. Se siente frío y el cerbero aparece en cápsulas herejes festejando en frío la pérdida de la cafeína.
Marzo lleva la partitura molecular del borrón y cuenta nueva.
Todos los mapas y proyecciones están y no están a nuestra vista. Gravitan por febrero los alunamientos de la materia. El lagarto de la noche catea el ego cósmico y se injerta en el cuerpo mismo de la tierra.
Febrero llega como espectro del año en curso. Abracemos.
En la percusión de la tarde hay un enero. Recuerdo la ingratitud del punto final, la equidistancia de los óxidos y las ganas de sonorizarme habitan el recuerdo de Bizancio y del coñac.
La conga toca a lo lejos en el hermético foro de las baterías.
El fondo de las cosas tiene un potencial químico que sale de punta a punta que no se detiene. Crece, ensaya, busca con higiene un sitio. Un velo energiza la fuente y el mundo se estaciona aunque se rompan los dedos.
El equilibrio es la espalda del Universo. La posición sostiene el abajo del aire y su potencial comprueba la existencia de las cosas que se descalzan cuando acaban.
La vida descansando, dice Gil Vicente, así es la modulación de la frecuencia. En nuestra diferencia de potencial están las horas que pasamos dentro de nuestro pensamiento.
Octubre, será nuestro, cuando oscile por ventura, en nuestros días.
Modular la frecuencia cuando entramos en el túnel nos ayuda a calentar el vuelo del halcón y la insistencia nocturna con la garra del león. Somos paciencia de señales. Nuestro rostro prueba de la miel del tiempo en sincronía. Septiembre entra con su banda ancha. Celebremos en hercios que la infancia ya pasó.
La frecuencia modulada, la vibración interna es la génesis de toda energía vital. Así la tortuga se sumerge y aguanta la respiración del océano y las orugas se mueven tierra a tierra. Abril llega vibrante en su ciclo armónico.
Escúchalo.